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Darle a la lengua

Donde toda la información del mundo está contenida

He encontrado un artículo del profesor de la Universidad del País Vasco Javier Díaz Noci titulado "La biblioteca virtual, ¿de la biblioteca de Alejandría a la biblioteca de Babel? Producción, transmisión y almacenamiento de la información en la era digital.", en el que afirma que “Internet se acerca al sueño de Borges: un lugar donde se puede hallar cualquier combinación posible de letras, donde toda la información del mundo está contenida, donde una cosa lleva a la otra y ésta a otra, y así sucesivamente […], un sueño de conocimiento ilimitado […], pero también una pesadilla donde encontrar lo que uno necesita supone navegar por un océano inmenso de información. Un océano que precisa, claro está, de expertos navegantes, de cartógrafos que tracen las rutas, de faros que indiquen en las noches de marejada cuál es el puerto seguro.”
Una parte importante de esta biblioteca son obras literarias, disponibles en páginas de muy diversa naturaleza: bibliotecas virtuales, páginas de autor, páginas temáticas, portales educativos… ¿Cómo moverse por este laberinto? ¿Qué criterios seguir?
Google, bien utilizado, lleva a sitios seguros. UN ejemplo:
Con ocasión de la lectura de poemas con el tema del sentimiento del tiempo, y al leer el poema “Serán ceniza” de José Ángel Valente, invité a mis alumnos de primero de Bachillerato a localizar con Google el poema del que Valente tomó el título del suyo, primero del poemario A modo de esperanza. Varios alumnos aceptaron la invitación y trajeron a clase la información que se les pedía. ¿Qué fue lo que trajeron?

2 comentarios

Anónimo -

El poema de Valente mantiene puntos en contacto con el poema de Quevedo donde aparece el mismo tópico pero tratado de manera totalmente diferente. No sé si es este el primer contacto que tuvo Valente para inspirarse en su composición.

Beatriz -

Yo todavía no me resigno a abandonar la buena costumbre de acudir a las grandes bibliotecas con olor a libro ni al tacto que tienen; en definitiva, no creo que la lectura, la auténtica lectura, esté libre del resto de los sentidos. Sin embargo, admito que el artículo de Díaz Noci te aproxima a una realidad que te aproxima a otros métodos de lectura que no deben ser una amenaza para los que pensamos como yo.